RELATAR EN PRIMERA PERSONA DE TEMO UN PERRO EL CUAL SU AMO ES UN ABOGADO POCO ÉTICO Y MUY MAÑOSO EN EL EJERCICIO DE SU PROFESIÓN ENGAÑANDO AL ESTADO, A SUS PROPIOS CLIENTES Y HASTA EL ESTADO.
Me llamo Temo y soy un perro. Mi vida no es como la de otros perros que corren libres en parques o juegan con niños en el patio trasero. Vivo en una casa grande y lujosa, pero no se dejen engañar por las apariencias. Mi amo es un abogado, pero no uno de esos que luchan por la justicia y defienden a los inocentes. No, mi amo es un hombre poco ético y muy mañoso en el ejercicio de su profesión.
Desde que tengo memoria, he visto a mi amo engañar a todos a su alrededor. Lo he visto manipular documentos, mentir en los tribunales y estafar a sus propios clientes. A veces, cuando está en su despacho, lo escucho hablar por teléfono, prometiendo cosas que sé que nunca cumplirá. Su voz es suave y convincente, pero sus palabras están llenas de veneno.
Una vez, vi cómo se las arregló para engañar al Estado. Manipuló pruebas y sobornó a testigos para ganar un caso que claramente no merecía ganar. Recuerdo cómo se rió después, una risa fría y sin alma, mientras contaba el dinero que había ganado de manera tan deshonesta. Me estremecí al escuchar esa risa, sabiendo que no había nada que pudiera hacer para detenerlo.
Pero lo que más me duele es ver cómo engaña a sus propios clientes. Gente que viene a él en busca de ayuda, desesperada y vulnerable. Les promete el cielo y las estrellas, pero al final, solo les deja con más problemas y menos dinero. He visto lágrimas en los ojos de esas personas cuando se dan cuenta de que han sido traicionadas. Y yo, siendo solo un perro, no puedo hacer nada para consolarlas.
A veces, me pregunto cómo sería mi vida si tuviera un amo diferente. Alguien que fuera honesto y justo, alguien que realmente se preocupara por los demás. Pero luego, me doy cuenta de que no puedo cambiar mi destino. Solo puedo esperar y desear que algún día, alguien descubra las verdaderas intenciones de mi amo y lo detenga.
Hasta entonces, seguiré siendo Temo, el perro que vive en una casa grande y lujosa, pero que conoce la verdadera oscuridad que se esconde detrás de esas paredes.